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Día  22 de 11 Música

Día 22 de 11 Música

La música no sabe irse, porque siempre ha sabido llegar. La música siempre está viva porque la muerte no la ha podido alcanzar. La música siempre está libre, porque las cadenas bailan a su compás y siempre tiene espacio, porque el universo la habita dentro.
La música no necesita ser médico para poder curar, no necesita saber todos los idiomas para poderse comunicar. La música no necesita licencias para transportarse hasta la más pequeña de las células, ni necesita crecer para encontrar su lugar.
La música no necesita la física para poder caber en los espacios, ni necesita saber sobre química porque siempre crea la mejor reacción, tampoco necesita saber matemáticas porque ella nació sin contar y siempre tiene el tiempo perfecto. La música, no necesita saber anatomía, porque siempre ha conocido el camino al corazón.
La música sólo se necesita a ella misma, porque ella misma es… porque ha sobrepasado todas las reglas y toda la lógica, ha olvidado los instructivos y los manuales. La música se ha creado para ser Música, y eso es su suficiente y perfecta magia para ser.
hoy me extrañé siendo música
y mi pelito también.

Le pondré a todas las flores tu nombre,

y al viento le diré que sople tu canción,

Le pediré a las nubes que sólo te lluevan suave,

y a la luna que no agite tanto tu mar.

Le diré a las aves que cuiden tu vuelo,
y a la tierra que se haga suave en tus pies,
Le enseñaré a las plantas a florecer contigo,
y a las montañas latir a tu ritmo.

Le pediré a los ríos que sean mansos a tu paso,

y a las rocas que guarden tus secretos,

Le contaré a cada espacio de vida sobre ti,

y así te tendré cerquita aunque no camines conmigo.

llunue kanelazonika

Día 10 del 8  Cambiar de zapatos

Día 10 del 8 Cambiar de zapatos

Los zapatos siempre han sido mis compañeros, a veces los miro y pienso todo lo que han recorrido y pisado, en cuantos momentos me han sostenido, de buenas, de malas, de noche, de día, en charcos, jardines y cemento. Los veo y recuerdo todos los lugares donde he dejado algo de mi y done me he traído algo de ellos. Muchas veces me da un sentimiento raro tirarlos, porque siento que nos vamos a extrañar… aunque me gusta verlos viejitos, gastados y con muchas historias que esconden en sus espacios.

Cuando cambio de zapatos hay caminos que se dejan atrás, aprendizajes que tomo y otros que dejo. A veces cambio totalmente de estilo, de colores y de marca, siento que ya fue suficiente estar desde ese punto caminando por la vida. Ya conocí ese camino, ya probé y quiero renovar y empezar desde otro punto. Aunque mi pisada va a seguir teniendo mi pie de tamal, mi talento de que me duren muchísimo los zapatos… hay algo que empieza diferente…. Pero otras veces, repito ese lugar, esa suela común ese camino, porque me gusta, me hace sentir agusto, me gusta como se me ve, me gusta como somos juntos… y a pesar de que el nuevo par de zapatos pareciera IDENTICO sólo nuevo, sé que las pisadas pasadas, me llevaron a una nueva manera de correr o caminar, que esos km sobre esas suelas avanzaron conmigo mientras me transformaba. En esos zapatos iguales pero diferentes, me llevo muchas cosas que aprendí de los otros caminos que quiero seguir aprendiendo, descubriendo y explorando, pero no puedo negar que nunca será igual, la transformación en cada golpe en el suelo, en cada peso de mis pies, en cada dirección tomada.. me ha dejado en otro comienzo.

y sí, así la vida… A veces queremos empezar en lugares totalmente nuevos porque sentimos que ya fue suficiente estar ahí, y aunque nos alejemos lo más que se pueda de esos tenis, nuestra pisada nos dejará algo de lo que fuimos en otros zapatos… o tal vez, queremos repetir caminos y sensaciones, porque nos gustó estar en ese lugar, pero nunca por más que queramos repetir la misma zancada o paso, ya hemos dejado mucho de nosotros en otros lados y nos hemos transformado con más de lo que tomamos.

Cambiar de zapatos no es cualquier cosa…

Día 13 del 6  Entrenar

Día 13 del 6 Entrenar

La moda del fitness, del deporte, de los retos extremos, de las 6am, del crossfit, del lavadero, de la proteína, la moda de ir al gym, de entrenar el cuerpo, todos los días para sentirnos bien, vernos bien, estar más fuertes, mejor “armaditos”.

y le dedicamos al escenario de nuestra vida horas, entre sudar la gota gorda, comer la proteína y el jugo verde, usar el pantalón que va con el cinturón y la decoración. Horas viendo videos, probando alimentos, nutriendo nuestro conocimiento para que nuestro show no se caiga, no se vean las arrugas, sea una escenografía casi perfecta.

¿Qué nos hace dar esos pasos para entrenar nuestro cuerpo? ¿Qué nos hace tomar esas decisiones y comenzar algo nuevo? ¿Qué nos hace decidir para empezar a entrenar?

Lo que pensamos.

La raíz de todas nuestras acciones reside en la electricidad de nuestras neuronas, entonces ¿ no deberíamos entrenar todos los días con la gota gorda nuestra mente? ¿Alimentarla con lo que nos genere mejores pensamientos que nos lleven a donde queremos o a mantener la paz? ¿No deberíamos cuidar con las mismas ganas y hasta obsesión lo que pensamos, lo que escuchamos, lo que vemos?… Chistosamente el cerebro también es un músculo, y crea conexiones cada 21 días y puede deshacerlas también, como un músculo que crece o se “desinfla”.

Qué bonito es tener la pancita para dentro, las pompitas para arriba y los bracitos sin alitas, pero más bonito es tener la cabecita bien limpia, las ideas tranquilas, las decisiones congruentes y la vida elocuente.

La mayor salud, se genera en el gimnasio de todos los días de la mente. Detener lo que nos daña, evitar lo que nos hace daño y generar ideas que nos construyen.

Abs en el cerebro y paz en el corazón.

Día 10 del 6  Oscuridad

Día 10 del 6 Oscuridad

Hemos construído túneles para atravesar montañas, túneles oscuros y angostos que terminan abriéndose en luz, en el otro lado para seguir avanzando.
Hemos aprendido a desafiar la noche, aprendiendo a ver en la oscuridad, a escuchar más profundo, a guardar silencio, a cuidarnos de las presas, hemos creado luces para sobrevivir sin luz, nos hemos adaptado a dormir a oscuras en la incertidumbre de lo que sucede en nuestro oscuro alrededor, sabiendo que en algún momento la luz volverá a llenar de calor y claridad.
Nos hemos adaptado a descansar y dormir por las noches, a llegar a otros planos que no podemos ver con luz, a regenerar nuestro cuerpo y a dejar que otras voces suenen mientras dormimos en nuestra oscuridad, para despertar con respuestas, con descanso y con la confianza de volver a llegar a la luz.

Necesitamos la oscuridad aún cuando hay luz, aún cuando hay día, sin la oscuridad en las sombras no podríamos tener la percepción de la profundidad de las cosas, la variación de tonos en los colores, las perspectivas de las cosas… bendita sombras perfectas que ninguna cámara hasta ahora puede replicar como nuestros ojos.

Necesitamos túneles, noches y sombras, para renacer, para escuchar diferente, para ver diferente. Necesitamos la falta de luz para tener perspectivas, tonos, intensidades y así poder renacer.

La sombra es esa incomodidad que nos hace ver la magnificencia de lo que podemos ser.

Día 24 del 5  Salida de Emergencia

Día 24 del 5 Salida de Emergencia

Y sentimos que la oscuridad ya lleva mucho tiempo,
que el agua sube demasiado rápido de nivel,
que la incomodidad se vuelve cada vez intensa,
que algo aprieta y nos empieza a quitar la respiración.

Sentimos que las manos se nos resbalan,
que los pies ya no los podemos levantar,
que ya nada quita la sed,
que no hay colores que se puedan encender…

Sentimos esas ganas de salir corriendo,
De volvernos grito,
De soltarlo todo y dejarnos caer
Buscamos UNA SALIDA DE EMERGENCIA,
una puerta que nos saque,
no sabemos a donde pero que nos quite de ahí…

Pero, ¿A dónde nos lleva una salida de emergencia?

Las salidas de emergencia salen a la parte abandonada de los edificios, a las calles donde tiran la basura, a pasillos interminables, a escaleras de emergencia las más feas y peligrosas.

¿Ahí queremos regresar, a un espacio desconocido, lejano y abandonado?

No, no necesitamos una SALIDA DE EMERGENCIA, necesitamos una ENTRADA DE EMERGENCIA hacia nosotros mismos.

Volver a esa entrada y caminar por nuestros pasillos, subir por nuestras escaleras, y abrazar esa sensación de hogar que nos encanta abrazar; para reconocernos, para vernos, para suspirar, para saber que hemos pasado por esos desiertos, por esas tormentas y siempre salimos a flote de alguna manera. Regresar a mirar con otros ojos, a sentir con otras historias, a contarnos lo mismo pero de manera diferente y a dejar que la vida se viva, se viva adentro sabiendo que lloraremos, caeremos, nos equivocaremos, nos lastimaremos pero seguiremos en la vida, siendo abrazados por ella misma.

Entonces regresar a la vida a gozarla sea como sea, venga como venga, porque de la vida uno no la termina sobreviviendo pero puede decidir no vivir sobreviviendola.

Día 14 del 5  Violencia

Día 14 del 5 Violencia

Una sombra se nos ha colado entre las grietas, como goteo suave de una lluvia invisible, poco a poco se ha ido deslizando entre las palabras, las maneras, los tonos, y las intenciones… para destruirlo todo, para no dejar nada… ni escombros.

Esas ganas de anular al otro, de aniquilar su opinión y su existencia por la necesidad nuestra de sentirnos superiores, más fuertes, más sabios y más poderosos. Esa sombra pesada se ha colado en las venas, en los sonidos y en las letras, por ganas de cubrir nuestra fragilidad, nuestra inseguridad, nuestras frustraciones y odio.

Con pequeñas gotas se han llenado nuestras grietas de chapopote y sombras, las hemos dejado pasar porque se han ido haciendo nuestras. Dejando nuestra tierra seca lista para destruir lo que llegue a ella.

Sabemos que esa sombra está ahí, que el frío y el fuego que nos quema proviene de de ella, pero el miedo a confrontarla es tan fuerte e insoportable a nuestras heridas, que le hemos ayudado a cavar grandes grietas justificando nuestras lanzas de fuego, nuestras respuestas a quemarropa, nuestras ganas de curarnos a costa de otros.

La plaga más destructiva ha llegado a nuestros muros de piel; VIOLENCIA, tan sutil, tan suave y tan común que se nos desborda y no la vemos. Un incendio que crece tan lento y en silencio, que asfixia todo a su alrededor y no tienes tiempo de apagar el fuego.

Esta sombra nos carcome y nos deja ciegos, sordos, mudos, ineptos y aniquilados… y NO, no lo vemos porque nuestros modos sin empatía, sin conciencia, llenos de egoísmo y prepotencia nos conceden la verdad soberbia de nuestra existencia.

VIOLENCIA, te voy a seguir los pasos, hasta borrar tu huella, cubriré las grietas de mis palabras y las goteras de mis tonos, llenaré los rincones de luz para que por lo menos en mi no te aparezcas. Calmaré mis heridas, curaré mis venganzas, no dejaré que tu sombra siga entrañando en mis días.

Floreceré sin ti, lo prometo.

Día 5 del 4  La vida aprieta

Día 5 del 4 La vida aprieta

Hay días que la marea sube, que el viento toma fuerza y el sol nos deslumbra. Hay días que el corazón se comprime, las palabras nos ahogan y la sal en los ojos no nos deja ver… hay días que la vida aprieta y hace doler.

Y esos días que nos atrapa y nos deja inmóviles, que sentimos miles de cuerdas enredadas por todo el cuerpo sin poder subir a la superficie a respirar con esa incomodidad y ese miedo de ya no poder más, esos días la vida sólo nos deja resistir, aguantar, esperar y patalear como en una inercia… automático, supervivencia o instinto.

No sé si es nuestra alma que nos sostiene o nuestra memoria de saber que ya hemos pasado por ahí o nuestro inconciente que sabe que vendrá la calma… pero nos mantenemos ahí en pleno huracán, nos mantenemos buscando la superficie.

A lo mejor la vida suelta y nos deja después subir a respirar, o a lo mejor logramos resistir y patalear hasta aparecer en una nueva corriente, o tal vez nos acostumbramos a vivir con ese “apriete” en los respiros. Sólo sé que cuando llegamos a la calma, todo vuelve a tomar perspectiva, podemos acomodar las cosas mejor, ver un poquito más clarito y volver a sacar los remos para navegar antes de que apriete de nuevo.

Y en ese viaje de navegante, la maestría está en que cada vez la vida nos apriete menos, y que cada vez lleguemos a la superficie más fácil. Ahí entonces nos daremos cuenta que la vida no aprieta, sino que somos nosotros los que pataleamos para el lado incorrecto en lugar de dejarnos llevar y confiar en el mar.

Día 30 del 4

Día 30 del 4

Salir a la vida bien vestido, fajado por favor, con los calcetines correctos y un buen humor.
Salir a la vida con un buen peinado, los dientes lavados y sin mal olor.
Salir a la vida responsable, bajo las líneas de la buena educación, pagando las cuentas y cumpliendo las deudas.
Salir a la vida sin dar pena ajena, sin hacer mucho ruido, sin salirse del plan.
Salir a la vida con los pies bien derechos, las palabras correctas y las emociones en su lugar.
Salir a la vida bajo el plano cartesiano, cumpliendo la moral y no dando pena al pasar.
Pero…
Yo siempre salgo con globos de colores volando sobre mi cabeza, los bolsillos llenos de colores, bombones y hormigas, con ganas de contar mil cuentos, de que me llueva sin paragüas,
de comer postre aunque no sean “horas”, de reírme con un desconocido, de acaricias un perro ajeno, de incomodar por sonreír y de brincas las rayas en las calles y banquetas.
Yo salgo seria en la vida, pero por dentro vuela confetti y diamantina.

Una fotito que me tomaron hace ratito con mi nuevo iWatch… Lo que no se ve, adentro de lo que se ve.

Día 29 del 3  Enójate, pero enójate bonito

Día 29 del 3 Enójate, pero enójate bonito

Enójate como un profesional que se vea tu práctica, maestría y dominio del tema.

Enójate con un buen discurso, bien preparado y tallereado, que no tenga ningún cabo suelto ni una línea floja tu discurso. Que ven la amplitud de tu vocabulario, tu talento en el análisis, la defensa, los pretextos, los pasados, las excusas, los juicios, las culpas, el control, las expectativas y el uso correcto del enojo.

Enójate con un buen disfraz, ponte ropa que te haga sentir poderoso. Utiliza tu cuerpo para que se vea el magnánimo enojo, encontrando la pose perfecta para que tus ojos sean expresivos, tu boca esté enojada y perfecta para impactar a tu audiencia. Ahora, enójate en un buen spot, donde parezca que eres más grande, más estruendoso, más “ay Dios mío”.

Enójate a una buena hora del día para que la luz esté en su punto y no se pierda nadie tus expresiones ni movimientos ( y se te ves medio en llamas mejor). Revisa que en el horario que quieras enojarte tengas a la audiencia requerida, ( no te vayas a quedar enojada solito, eso NO TE PUEDE FALLAR).

Enójate con una buena producción; tramoyistas, luces, vestuaristas… y ¡claro! Que no te falte un buen guión con introducción, clímax y descenlace. Qué brille tu talento escénico dominando todos los aspectos emocionales, artísticos y corporales, que no sea cualquier enojo que hayan visto antes, que se sienta y se vibre el nivel PROFESIONAL. Enójate de manera HISTÓRICA.

Pero enójate barato, no arruines muchas cosas que sí estaban bien, no tires paredes que ya estaban repintadas y curadas, no fundas focos que ya habías arreglado hace días y ahora son led, no te acabes la voz porque luego cuando la necesites para decir cosas lindas ya nadie la va a querer escuchar. No reabras las grietas que ya han sido tapadas y ya nadie las nota ni las recuerda. No rompas el tapete que ya lograron coser y no fue nada fácil. Tampoco armes un guión muy largo, si te gastas palabras de más ya no te van a oír y si cuentas historias que ya sabían ya no les va a interesar.

Enójate barato, para que no tengas que arreglar muchas cosas después o perder para siempre algunas más

Enójate bonito… y piénsalo dos veces,
Enójate bonito…. y ríete primero imaginando tu espectáculo magnánimo y luego, enójate ya que se te pase.

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