Reconocer los opuestos en todos los extremos,
Saber que nada es una totalidad,
Que una verdad puede tener una pizca de mentira y una mentira una gota de verdad.
Quitar los extremos, y saber que siempre habrá un punto donde nos encontremos, nos identifiquemos y nos saludemos del mismo color.
Aprender a reconocer nuestros lugares brillantes y nuestra oscuridad, nuestra sabiduría y nuestra de sobra tontería, vernos hoy de un lado y mañana caminando hacia el otro…
Saber que el punto medio puede ser el mejor punto para caminar con los dos paisajes.