Muerte

Soy amiga de la muerte, la traigo cerquita y nos damos la mano. Nos vemos muy seguido y todos los días nos saludamos, nos sabemos del otro lado de la otra pero al mismo tiempo en el mismo lugar.

Camino con los pasos firmes sabiendo que ella está ahí y que si caigo del otro lado, ella esta lista para acompañarme en el viaje que continúa. No tengo miedo de mirarla ni de que me mire, somos las amigas más antiguas que tenemos, llegamos justo al mismo tiempo y nos iremos en el mismo instante.

Ella me motiva a no tener miedo de vivir con todos los sentidos abiertos, enseñándome a ver todos los caminos desde el punto más lejano donde podemos existir. Yo confiando en ella, en que sabremos estar juntas de cualquier lado, y el día que caigamos de su lado habrá sido no coincidencia, ni causa, sino el tiempo perfecto para que sea su turno.