Día 10 del 8 Cambiar de zapatos

Los zapatos siempre han sido mis compañeros, a veces los miro y pienso todo lo que han recorrido y pisado, en cuantos momentos me han sostenido, de buenas, de malas, de noche, de día, en charcos, jardines y cemento. Los veo y recuerdo todos los lugares donde he dejado algo de mi y done me he traído algo de ellos. Muchas veces me da un sentimiento raro tirarlos, porque siento que nos vamos a extrañar… aunque me gusta verlos viejitos, gastados y con muchas historias que esconden en sus espacios.

Cuando cambio de zapatos hay caminos que se dejan atrás, aprendizajes que tomo y otros que dejo. A veces cambio totalmente de estilo, de colores y de marca, siento que ya fue suficiente estar desde ese punto caminando por la vida. Ya conocí ese camino, ya probé y quiero renovar y empezar desde otro punto. Aunque mi pisada va a seguir teniendo mi pie de tamal, mi talento de que me duren muchísimo los zapatos… hay algo que empieza diferente…. Pero otras veces, repito ese lugar, esa suela común ese camino, porque me gusta, me hace sentir agusto, me gusta como se me ve, me gusta como somos juntos… y a pesar de que el nuevo par de zapatos pareciera IDENTICO sólo nuevo, sé que las pisadas pasadas, me llevaron a una nueva manera de correr o caminar, que esos km sobre esas suelas avanzaron conmigo mientras me transformaba. En esos zapatos iguales pero diferentes, me llevo muchas cosas que aprendí de los otros caminos que quiero seguir aprendiendo, descubriendo y explorando, pero no puedo negar que nunca será igual, la transformación en cada golpe en el suelo, en cada peso de mis pies, en cada dirección tomada.. me ha dejado en otro comienzo.

y sí, así la vida… A veces queremos empezar en lugares totalmente nuevos porque sentimos que ya fue suficiente estar ahí, y aunque nos alejemos lo más que se pueda de esos tenis, nuestra pisada nos dejará algo de lo que fuimos en otros zapatos… o tal vez, queremos repetir caminos y sensaciones, porque nos gustó estar en ese lugar, pero nunca por más que queramos repetir la misma zancada o paso, ya hemos dejado mucho de nosotros en otros lados y nos hemos transformado con más de lo que tomamos.

Cambiar de zapatos no es cualquier cosa…