Día 10 del 6 Oscuridad

Hemos construído túneles para atravesar montañas, túneles oscuros y angostos que terminan abriéndose en luz, en el otro lado para seguir avanzando.
Hemos aprendido a desafiar la noche, aprendiendo a ver en la oscuridad, a escuchar más profundo, a guardar silencio, a cuidarnos de las presas, hemos creado luces para sobrevivir sin luz, nos hemos adaptado a dormir a oscuras en la incertidumbre de lo que sucede en nuestro oscuro alrededor, sabiendo que en algún momento la luz volverá a llenar de calor y claridad.
Nos hemos adaptado a descansar y dormir por las noches, a llegar a otros planos que no podemos ver con luz, a regenerar nuestro cuerpo y a dejar que otras voces suenen mientras dormimos en nuestra oscuridad, para despertar con respuestas, con descanso y con la confianza de volver a llegar a la luz.

Necesitamos la oscuridad aún cuando hay luz, aún cuando hay día, sin la oscuridad en las sombras no podríamos tener la percepción de la profundidad de las cosas, la variación de tonos en los colores, las perspectivas de las cosas… bendita sombras perfectas que ninguna cámara hasta ahora puede replicar como nuestros ojos.

Necesitamos túneles, noches y sombras, para renacer, para escuchar diferente, para ver diferente. Necesitamos la falta de luz para tener perspectivas, tonos, intensidades y así poder renacer.

La sombra es esa incomodidad que nos hace ver la magnificencia de lo que podemos ser.