La moda del fitness, del deporte, de los retos extremos, de las 6am, del crossfit, del lavadero, de la proteína, la moda de ir al gym, de entrenar el cuerpo, todos los días para sentirnos bien, vernos bien, estar más fuertes, mejor “armaditos”.
y le dedicamos al escenario de nuestra vida horas, entre sudar la gota gorda, comer la proteína y el jugo verde, usar el pantalón que va con el cinturón y la decoración. Horas viendo videos, probando alimentos, nutriendo nuestro conocimiento para que nuestro show no se caiga, no se vean las arrugas, sea una escenografía casi perfecta.
¿Qué nos hace dar esos pasos para entrenar nuestro cuerpo? ¿Qué nos hace tomar esas decisiones y comenzar algo nuevo? ¿Qué nos hace decidir para empezar a entrenar?
Lo que pensamos.
La raíz de todas nuestras acciones reside en la electricidad de nuestras neuronas, entonces ¿ no deberíamos entrenar todos los días con la gota gorda nuestra mente? ¿Alimentarla con lo que nos genere mejores pensamientos que nos lleven a donde queremos o a mantener la paz? ¿No deberíamos cuidar con las mismas ganas y hasta obsesión lo que pensamos, lo que escuchamos, lo que vemos?… Chistosamente el cerebro también es un músculo, y crea conexiones cada 21 días y puede deshacerlas también, como un músculo que crece o se “desinfla”.
Qué bonito es tener la pancita para dentro, las pompitas para arriba y los bracitos sin alitas, pero más bonito es tener la cabecita bien limpia, las ideas tranquilas, las decisiones congruentes y la vida elocuente.
La mayor salud, se genera en el gimnasio de todos los días de la mente. Detener lo que nos daña, evitar lo que nos hace daño y generar ideas que nos construyen.
Abs en el cerebro y paz en el corazón.
Copyright © 2024 Lunué Vivanco Muñoz