Que yo
Qué mis manos sirvan para construir, y sepan cuando soltar para volar a otra dirección y dejar que las cosas sigan sus curso con las alas abiertas.
Qué mis ojos puedan ver más allá de la escenografía primera, que tengan la visión de traspasar disfraces, tiempos y palabras.
Qué mi boca sepa decir la magia para hacer brotar vida, soltar cadenas, abrazar lágrimas y llenar de poemas.
Qué mis piernas encuentren los caminos que me hagan crecer, re encontrarme, inventarme y crear campos abiertos para los demás.
Qué mi mente sea un jardín lleno de flores, donde haya espacio para todos, donde la empatía sea mi mayor fuerza.
Qué mi respiración guarde la paz y el silencio para escuchar, y actuar sin reaccionar.
Qué mis brazos ayuden a sostener, a rodear y a levantarse para honrar la vida en todas sus formas.
Qué mi vida sea una extensión de la armonía infinita.
– Llunué