Frasquitos

Tengo una colección de frasquitos, donde guardo esas cosas que me hacen o me han hecho llorar. Algunos de ellos en cuanto los veo o los roso, se truenan y todo se derrama, se escurren y me alcanzan desde la punta de los pies hasta el centro de la grieta. Otros ya tienen el vidrio muy grueso, y de hecho su color es como ambar, ocre o dorado; con el tiempo y el olvido, se han ido quedando en la niebla.. ahí ya no los veo ni me rosan… poco a poco ya ni los cuento, los llevo a todos lados pero ya no me cortan ni arden las grietas. Se vuelven cristales  que dentro de mí dejan que la luz me atraviese y jueguen melodías de luz y de sombra.

Mientras los más frágiles los llevo cerquita, rompiéndose de vez en vez… pero se que algún día serán color ambar, ocre o dorado y harán vitral en mi piel.