Enójate como un profesional que se vea tu práctica, maestría y dominio del tema.
Enójate con un buen discurso, bien preparado y tallereado, que no tenga ningún cabo suelto ni una línea floja tu discurso. Que ven la amplitud de tu vocabulario, tu talento en el análisis, la defensa, los pretextos, los pasados, las excusas, los juicios, las culpas, el control, las expectativas y el uso correcto del enojo.
Enójate con un buen disfraz, ponte ropa que te haga sentir poderoso. Utiliza tu cuerpo para que se vea el magnánimo enojo, encontrando la pose perfecta para que tus ojos sean expresivos, tu boca esté enojada y perfecta para impactar a tu audiencia. Ahora, enójate en un buen spot, donde parezca que eres más grande, más estruendoso, más “ay Dios mío”.
Enójate a una buena hora del día para que la luz esté en su punto y no se pierda nadie tus expresiones ni movimientos ( y se te ves medio en llamas mejor). Revisa que en el horario que quieras enojarte tengas a la audiencia requerida, ( no te vayas a quedar enojada solito, eso NO TE PUEDE FALLAR).
Enójate con una buena producción; tramoyistas, luces, vestuaristas… y ¡claro! Que no te falte un buen guión con introducción, clímax y descenlace. Qué brille tu talento escénico dominando todos los aspectos emocionales, artísticos y corporales, que no sea cualquier enojo que hayan visto antes, que se sienta y se vibre el nivel PROFESIONAL. Enójate de manera HISTÓRICA.
Pero enójate barato, no arruines muchas cosas que sí estaban bien, no tires paredes que ya estaban repintadas y curadas, no fundas focos que ya habías arreglado hace días y ahora son led, no te acabes la voz porque luego cuando la necesites para decir cosas lindas ya nadie la va a querer escuchar. No reabras las grietas que ya han sido tapadas y ya nadie las nota ni las recuerda. No rompas el tapete que ya lograron coser y no fue nada fácil. Tampoco armes un guión muy largo, si te gastas palabras de más ya no te van a oír y si cuentas historias que ya sabían ya no les va a interesar.
Enójate barato, para que no tengas que arreglar muchas cosas después o perder para siempre algunas más
Enójate bonito… y piénsalo dos veces,
Enójate bonito…. y ríete primero imaginando tu espectáculo magnánimo y luego, enójate ya que se te pase.
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